lunes, 14 de noviembre de 2011

La salud energética española I




Aunque nos cueste creerlo, España está a la cabeza de los países que más esfuerzo de inversión han realizado en cuanto a energías limpias y renovables, hasta el punto que su mercado fotovoltaico creció más que ninguno en el mundo durante el año 2007, llegando a tener dos de las tres plantas fotovoltaicas más importantes del planeta.

Hasta finales del siglo XX la mayor parte de la energía eléctrica producida en nuestro país provenía de centrales hidroeléctricas y centrales térmicas, mientras que las energías renovables habían tenido poco peso especifico. Es en los primeros años del presente siglo cuando se puso en marcha el Plan de Fomento de las Energías Renovables (2000-2010), cuya objetivo al finalizar el periodo era generar el 30% de la electricidad a partir de fuentes limpias. En 2010 no solo se cumplió este objetivo, sino que se consiguió generar por estos medios el 35% del total de la energía eléctrica consumida en nuestro país. Previamente, en el año 2005 nos convertimos en el primer país del mundo en el que la instalación de placas solares en edificios de nueva construcción se hizo obligatoria y el segundo, después de Israel, en regular la instalación parcial de Sistemas de Agua Caliente Sanitaria (ACS) mediante energía solar.

En 2008 el aporte económico de las actividades relacionadas con este tipo de energías supuso para el país un 0,67% del PIB empleando aproximadamente a 170.000 personas en el sector.  Según datos facilitados por la Asociación de Industria Fotovoltaica (Asif) España ha pasado de 22 MW de potencia fotovoltaica instalada en 2004, a más de 1.100 MW en agosto de 2008, pasando de las 3.208 instalaciones que había en 2004, a las 26.000 existentes en 2008.


Según los informes de Greenpeace, la energía solar podría abastecer siete veces la demanda eléctrica que tendría la península en 2050. Además, todas las previsiones apuntan a que para mediados de la década de 2010 será más barata la electricidad producida en los paneles solares ubicados en España que lo que tendrá que pagar el consumidor doméstico por comprar electricidad de la red.

        Puesto que las energías renovables conforman un sector emergente y en desarrollo, se debe seguir realizando el esfuerzo dando prioridad a  los objetivos comunes de respeto hacia el medio ambiente, fomento de la economía y creación de empleo. Este esfuerzo realizado por las administraciones y algunas organizaciones y empresas privadas, si queremos que sea realmente eficiente, deberá verse suscrito por la actitud de los consumidores, potenciando la conciencia de grupo y optimizando de manera individual  los consumos de energía.

Por: Mario Ortega Pascual.

1 comentario:

  1. Realmente interesante conocer informaciones tan positivas, sería bueno que se hiciese una divulgación más general a pie de calle, no solo para profesionales, pues esto daría un enfoque positivo al sector y al mercado en general.

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