El término Home Staging se acuñó en los años 70 en Estados Unidos en base a la necesidad del mercado inmobiliario de "renovar" su parque disponible. El Home Staging no es una rehabilitación, ni una reforma, ni siquiera se trata de redecorar el espacio. El Home Staging no es más que una técnica de marketing que por medio de un conjunto de sencillas actuaciones, permite realzar el aspecto de un inmueble, haciéndolo más atractivo a posibles compradores o inquilinos, con el fin de reducir los tiempos de venta y alquiler y de esa manera minimizar los gastos.
Los aspectos básicos del Home Stanging son los siguientes:
- Despersonalizar
- Ordenar
- Despejar
- Limpiar
- Reparar
- Organizar el espacio y armonizar